El encuentro con el sencillo lenguaje de Monseñor Romero fue para mí el encuentro con un hombre de Dios cuya humildad y valentía llaman a la conversión, al compromiso, a la acción. --Henri J. M. Nouwen, del prólogo
Monseñor Romero nos exhorta a crear una sociedad justa, sin opresión y pobreza. Este libro colma el corazón; nos guía y anima a “ser”, no sólo “tener”; a seguir sin vacilar el ejemplo de Jesucristo —amor, sacrificio, perdón y solidaridad. Su mensaje es una fuente de inspiración muy oportuna que renueva la esperanza en medio de un mundo caótico. --Dolores Huerta, cofundadora, United Farm Workers of America
Romero ha sido llamado el Santo de América, pero eso no es todo. Es el profeta que, con su palabra encendida, despierta la conciencia ética de la Iglesia; es el sacerdote que le hablaba a Dios de su pueblo; aún más, es el subversivo del amor. --Rdo. Raúl Suárez, Centro Memorial “Dr. Martín Luther King, Jr.”, La Habana
El lector tiene una joya en sus manos. Las homilías de Mons. Oscar Romero son ya parte del legado espiritual de una Iglesia que predica el Reino y que apuesta por los pobres y desheredados de la tierra. --Juan Bosch, O.P., Facultad de Teología “San Vicente Ferrer”, Valencia